En el mundo existen cientos de especies de tortugas, tanto terrestres como acuáticas. Pero no todas son adecuadas para tenerlas como tortugas domésticas por eso es vital conocer sus características y cuidados básicos.
En este artículo te presentamos las claves más importantes para cuidar de tu tortuguita y las especies que puedes tener como mascota.
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Tipos de tortugas de compañía
Las tortugas no son animales que requieran demasiados cuidados, pero debes tener en cuenta una serie de pautas para que crezcan sanas.
Su caparazón es uno de los más resistentes de la naturaleza. Este es su mecanismo de protección ante otros depredadores. Su lentitud hace que el caparazón sea indispensable para su defensa.
Cada especie de tortuga puede tener características y estilos de vida muy diferentes. Así mismo sus cuidados también cambian en función de la especie y lugar de origen.
Vamos a ver cómo cuidar de las tortugas domésticas más comunes que puedes tener en casa como mascota.
Tortuga de Florida: la más famosa por su tamaño
La tortuga de Florida tiene un caparazón alto y arqueado y patas no palmeadas. El caparazón tiene una bisagra que une la parte inferior del caparazón a la superior cuando oculta la cabeza y las extremidades. Esto le permite protegerse de los ataques de los depredadores que podría encontrar en su hábitat natural.
Esta tortuga puede alcanzar un tamaño máximo de unos 15 centímetros, lo cual la hace ideal como mascota. Para que tu tortuga se desarrolle correctamente debería haber estado siempre en cautividad. De lo contrario puede tener problemas para adaptarse a su nuevo entorno y no sobrevivir.
Hay que prestar mucha atención al cuidado de estas tortugas. Si lo haces bien, puede durar toda la vida. Empezamos por el acuario o tortuguera donde va a pasar la mayor parte del tiempo. Necesitas un acuario que disponga de zona acuática y una zona seca. A estas tortugas les encanta salir al sol para regular su temperatura interna, pero también necesitan agua para nadar.
El tamaño ideal del acuario depende de la longitud de su caparazón. Para calcularlo simplemente multiplica los cm de caparazón por 14 litros y obtendrás la capacidad que debería tener el acuaterrario.
En cuanto a la temperatura se recomienda que esté por encima de los 15,5 º C. Si vives en una zona con clima frío puedes usar luz artificial o un calentador para proporcionarle la temperatura óptima.
A las tortugas de Florida les encantan los troncos y rocas para refugiarse. Puedes rellenar el fondo con arena, hojas, y tierra. El sustrato debería estar siempre húmedo.
Su dieta es omnívora, es decir que pueden comer insectos, lombrices, frutas y verduras. Necesitan beber agua fresca a diario. Puedes ponerles la comida encima de una roca para simular su hábitat.
Tortuga de orejas rojas: otra buena opción para tener en casa
La tortuga de orejas rojas es otra especie de tortuga de compañía. Puede crecer entre 15 y 30 centímetros por lo que tampoco es demasiado grande como para tenerla en casa.
Requiere un acuario de entre 115 y 190 litros. Es importante que el agua tenga un filtro para mantenerla limpia.
La temperatura óptima es de entre 24 y 30 º C. Si la temperatura ambiente es más baja usa un calentador o iluminación artificial para regularla.
En los días más cálidos puedes sacarla para que tome el sol. Su dieta debe basarse en pienso para tortugas y la puedes complementar con zanahorias o verduras de hoja verde.
Tortuga pintada: su caparazón te va a enamorar
La tortuga pintada puede crecer hasta 25 cm de longitud y vivir unos 25 años. Necesita un entorno similar al de la tortuga de orejas rojas. Tiene que tener una zona donde pueda calentarse. La temperatura debe estar entre 15 y 32 º C.
Necesita de 10 a 12 horas de luz solar para simular su entorno natural. Puedes alimentarla con peces de colores y trozos de pollo picados. El pienso para tortugas con verduras de hoja también es una buena opción.
Tortuga china: la especie más cariñosa de la lista
La tortuga china es otra gran opción para adoptar como mascota.
Alcanzan un tamaño máximo de 25 cm con una esperanza de vida de unos 25 años.
Les encanta que las mimen y las acaricien, cosa que no ocurre con el resto de tortugas domésticas.
Esta especie requiere prácticamente los mimos cuidados que las tortugas de orejas rojas y pintadas.
La temperatura ideal se encuentra entre 25 y 30 º C, así que si vives en una zona más fría tendrás que proporcionarle un calentador o luz artificial
Tienen una dieta omnívora, es decir que pueden comer fruta, verdura, insectos, plantas acuáticas, carne picada y siempre debería ser lo más variada posible.
Respecto el tamaño del acuario como mínimo debería tener 100 cm de longitud por 20 cm de anchura. Cuanto más grande mayor libertad tendrá para nadar.
Tortuga de bosque: la más resistente de todas
Las tortugas de bosque pueden llegar a medir hasta 23 cm. Pueden vivir bien tanto en recintos interiores como exteriores.
Si el recinto está en el interior, cubre el fondo con grava y coloca un recipiente poco profundo con agua en el centro.
Usa plantas no tóxicas para evitar el envenenamiento. Puedes añadir un par de rocas para que pueda salir a tomar el sol y regular su temperatura corporal.
Si es al aire libre, hay que garantizar zonas de sol y de sombra. Es una especie de tortuga muy resistente y no requiere de grandes cuidados.
Su dieta debe ser rica en carne. Una opción es darle comida para gatos. También puedes darle verduras de hoja verde y fruta cada dos o tres días.
Tortuga rusa: la especie terrestre
La tortuga rusa puede crecer hasta 25 cm de largo. Es una de las tortugas domésticas más longevas, ya que puede vivir más de 100 años.
Lo mejor es dejarlas al aire libre, si el tiempo lo permite. Para evitar que se escapen pon vallas altas. Son muy aventureras y tratarán de trepar por ellas.
Requieren una temperatura bastante elevada, entre 32 y 35 º C, aunque pueden tolerar temperaturas hasta los 15 º C por la noche. Prefieren ambientes secos que no tengan demasiada humedad.
Prefieren ambientes con poca humedad respecto el resto de especies listadas.
Su dieta debe basarse en verduras de hoja ancha y abundante agua fresca. Sin agua, pueden acumular ácido úrico. Su comida favorita son los dientes de león.
Al ser una especie terrestre si no dispones de jardín quizá no sea muy recomendable tener esta tortuguita como mascota.