Descubre por qué las tortugas son tan lentas

¿Las tortugas son lentas o es un mito? En este artículo vamos a descubrirlo.

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Una de las razones por las que las tortugas son lentas es que no tienen que perseguir su comida como muchos otros animales. La mayoría de especies son herbívoras, es decir que se alimentan de plantas principalmente.

Tampoco tienen que huir de muchos depredadores como otros animales. No hay que olvidar que tienen caparazones muy duros y gruesos, que las hacen inmunes al ataque de los depredadores. Muchos de estos depredadores simplemente las dejan en paz.

La adaptación ecológica y la constitución biológica de la tortuga también las hace recelar de los movimientos rápidos. Si la tortuga camina demasiado deprisa, por ejemplo, puede sufrir una caída, lo que le provocará magulladuras, le hará desarrollar esguinces o le romperá los huesos.

Otra razón por la que las tortugas son lentas es su metabolismo lento. Sí, su tasa de metabolismo es lenta, y la tasa de metabolismo determina en gran medida la velocidad. Puede que pienses que su lentitud y su bajo metabolismo son limitaciones, pero ¿te interesará, oh humano, saber también que se encuentran entre los mamíferos más longevos de la Tierra?

Aunque el metabolismo contribuye a la velocidad, también da lugar a ciertos productos que pueden causar un envejecimiento acelerado. Dado que las tortugas experimentan un metabolismo bajo, producen menos productos metabólicos insalubres que pueden conducir a la depreciación fisiológica, de ahí su capacidad para vivir más tiempo que muchos humanos. De hecho, ¡las tortugas pueden vivir más de tres siglos! Puede que no te guste, pero la tortuga va a disfrutar de la vida más tiempo que tú. Seguirá aquí cuando los humanos empiecen a vivir en Marte, mientras que tú habrás quedado reducido a una masa incinerada (ahora no te ofendas; es solo una broma).

Las tortugas son animales geniales; su naturaleza lenta contribuye aún más a ello. Puede que los humanos hayan inventado historias sobre estos animales indefensos que la naturaleza les ha otorgado, pero muchas de estas historias son solo lo que son: historias inventadas. Así que, si te han alimentado con alguna historia malsana sobre el mito de la lentitud de las tortugas, ya es hora de que te purgues de esas historias malsanas e inventadas y le des un respiro a la pobre tortuga.