Estrés por la adaptación a su nuevo entorno
Si acabas de traer tu nueva tortuga a casa, puede estar muy estresada por todos los cambios en su entorno. Si has manipulado mucho a tu tortuga, esto también puede causarle estrés.
Las tortugas son animales de mirar y no tocar, especialmente cuando hablamos de especies acuáticas. La mala calidad del agua y falta de iluminación también pueden ser causantes de estrés en tu tortuga.
Temperatura del agua
Las tortugas necesitan que su entorno tenga una temperatura adecuada, es decir que si tu acuario no está bastante caliente, esto puede quitarle el apetito. Al igual que muchos reptiles, las tortuga necesitan zonas con diferentes temperaturas en el acuario para moverse entre ellas a su antojo.
La temperatura adecuada varía según la especie de tortuga. Por ejemplo:
- Una tortuga de caja necesita una zona seca de 27 a 32 º C y una zona fresca de 21 a 27 º C durante el día. No puede estar a menos de 16 º C por la noche
- Una tortuga de orejas rojas adulta necesita que el agua del acuario esté entre 24 y 27 º C
- Las tortugas más jóvenes necesitan el agua entre 27 y 30 º C. La zona cálida debe estar entre 30 y 32 º C durante el día, con la lámpara de calor apagada por la noche.
Iluminación adecuada
Al igual que con la temperatura, es importante proporcionar una iluminación adecuada a la especie en el recinto de tu tortuga.
La mayoría de las especies de tortugas domésticas necesitan entre 12 y 14 horas de luz al día, seguidas de un ciclo nocturno de entre 10 y 12 horas.
La luz UVB para reptiles le da a la tortuga los rayos necesarios para absorber todos los nutrientes, y si no dispone de suficiente luz puede que esté menos activa y acabe perdiendo el apetito
¿Tu tortuguita está enferma?
Lo primero que debes hacer es examinar a tu tortuga en busca de signos de enfermedad. Algunos síntomas comunes de enfermedad son
- Los estornudos, la dificultad para respirar y la secreción de la nariz y los ojos que parecen irritados e hinchados, junto con el letargo, indican una posible infección respiratoria.
- Las zonas descoloridas de su caparazón pueden deberse a la falta de vitamina A en su dieta.
- Si no ves heces en el acuario y no le ves evacuar, puede estar estreñida.
- Si las heces de tu tortuga tienen signos de gusanos, puede tener una infección parasitaria que le esté quitando el apetito.
- Si la tortuga es hembra y ha dejado de comer, es posible que tenga distocia, es decir que no puede expulsar sus huevos. Las tortugas con distocia pueden parecer bien al principio, aparte de la falta de apetito, pero desarrollarán letargo y perderán peso en poco tiempo.
Las tortugas se cansan de comer siempre lo mismo
Es posible que tu tortuga no coma debido a su dieta. Lo mejor que puedes hacer en este caso es variar su dieta.
Prueba a darle otro tipo de alimentación para estimular su apetito. Si normalmente le das pienso para tortugas prueba a darle alimentos vivos como grillos, caracoles, lombrices o peces renacuajos.
Otros cambios que puedes hacer en su dieta para ayudarle a comer son:
- Añadir a su dieta alimentos frescos como setas, pepinos, tomates, berza, zanahorias y verduras de hoja como la lechuga, la rúcula, las espinacas y la col.
- Añadir pequeñas cantidades de fruta fresca, como fresas, frambuesas, plátanos, sandía, uvas, melón, papaya o mangos.
- Las tortugas se sienten atraídas por los colores brillantes, así que, además de la fruta, algunas responderán favorablemente a los pétalos de rosa y a los dientes de león.
- Sumerge la comida seca de las tortugas en un zumo de frutas, en una bebida deportiva sin cafeína o en el agua de una lata de atún.
- Si los insectos vivos no son una opción, también puedes probar con insectos enlatados. A algunas tortugas también les pueden gustar pequeños trozos de pollo soso cocido, carne de vaca, pescado de agua dulce o claras de huevo hervidas.
Dale de comer bajo el agua
Algunas especies de tortugas comen mejor bajo el agua. Puedes experimentar poniendo su comida en la zona acuática de su tanque para ver si esto despierta su apetito.
Otra forma de utilizar el agua para incitar a tu tortuga a comer es llenar una botella de spray y rociarla suavemente. Las tortugas intentan comer de forma instintiva cuando llueve porque es cuando suelen haber más gusanos en la naturaleza.
Falta de calcio
Otro problema dietético que puede afectar al apetito de tu tortuga es la falta de calcio.
Si tu tortuga no recibe un suplemento de calcio además de su dieta habitual, puedes proporcionárselo espolvoreando semanalmente calcio en polvo en su comida.
Los huesos de sepia y los bloques de calcio en su tanque también son buenas opciones.
Hora del día
Las tortugas suelen tener más apetito cuando están más activas, es decir, a primera hora del día o a última de la tarde. Si le has dado de comer al mediodía o por la noche, cuando está más perezosa, prueba a cambiar la hora del día para ver si esto estimula su apetito. Cuanto más cerca del comienzo del día, al amanecer, le des de comer, mejor, aunque esto signifique que tengas que ponerte el despertador a primera hora de la mañana. Las tortugas adultas tampoco necesitan comer todos los días, así que es posible que simplemente no tenga hambre si le das comida a diario en lugar de cada dos días.
Época del año
Algunas tortugas intentan hibernar en otoño y durante el invierno. Si no encuentras nada malo en la salud de tu tortuga, comenta con tu veterinario la posibilidad de que esté intentando hibernar. Es posible que el veterinario no recomiende la hibernación, ya que puede causar problemas médicos adicionales a tu tortuga. Aunque tu tortuga no hiberne del todo en invierno, Weber dice que es normal que coma menos y esté menos activa en esta época del año.
La hora del veterinario
Si consigues averiguar cuál es la causa de la falta de apetito de tu tortuga y haces sencillos ajustes en el entorno de su acuario o en su dieta, es de esperar que vuelvas a alimentarla con regularidad. Si tu tortuga no ha comido en una semana o si notas signos de enfermedad junto con la falta de apetito antes de que pase una semana, es hora de llevarla a un veterinario de reptiles. Aunque una tortuga puede estar sin comer durante semanas, no querrás retrasar su tratamiento si la causa es un problema médico subyacente.
Las tortugas pueden ser mascotas fascinantes y divertidas, pero tienen muchos requisitos específicos de cuidado que los posibles propietarios de tortugas deben conocer. Una de sus necesidades más importantes está en el ámbito del cuidado de la salud, y debes saber desde el principio cuáles son los signos de una tortuga moribunda para mantener a tu mascota a salvo.
Falta de apetito
Si tu tortuga no está hibernando y se niega a comer, y empieza a perder peso, es motivo de preocupación inmediata. Podría ser un signo de una infección interna o de una obstrucción en su tracto gastrointestinal. En el caso de las tortugas hembra, la falta de alimentación también puede ser un signo de distocia, lo que significa que tiene huevos que no pueden salir normalmente de su cuerpo.
Letargo
Es normal que las tortugas que hibernan estén aletargadas, pero una tortuga normal, sana y activa debe moverse por su tanque y responder a estímulos como la comida, la interacción contigo y el hábitat de su jaula. Si tu tortuga no come, apenas se mueve y además tiene problemas para nadar, ponte en contacto con tu veterinario de inmediato.
Problemas de piel
La hinchazón en cualquier zona, sobre todo en los ojos, las orejas o su caparazón, son signos de un absceso y de una infección interna. Otros indicios cutáneos de un problema médico son los tumores visibles en cualquier zona de su cuerpo. Las heridas abiertas, las lesiones, los agujeros en el caparazón y las irritaciones rojas son signos de una infección. Algunas infecciones del caparazón son muy tratables, mientras que otras pueden ser mortales. Si observas alguno de estos signos, ponte en contacto con tu veterinario inmediatamente, sobre todo si las lesiones o los tumores van acompañados de un olor desagradable.
Secreción y burbujeo
Si una tortuga está muy enferma, es posible que veas una secreción que sale de la nariz y/o de los ojos. Las secreciones de los ojos o los oídos que tienen un aspecto espeso y parecido al pus, acompañadas de párpados u oídos hinchados, suelen ser un signo de deficiencia de vitamina A. Otro signo común de enfermedad grave es el «burbujeo» que sale de la boca de la tortuga. En realidad, esto se debe a la mucosidad que tienen en la boca, provocada por una infección respiratoria.
Problemas respiratorios
Los problemas respiratorios son frecuentes en las tortugas y pueden ir de leves a muy graves, sobre todo la neumonía. Algunos signos respiratorios comunes de que tu tortuga tiene problemas son los estornudos, los silbidos y los jadeos. También puede que respire con la boca abierta y que bostece con frecuencia. En algunos casos, verás que la tortuga mueve el cuello hacia delante para intentar introducir más aire en su cuerpo.
Problemas de natación
Si notas que tu tortuga tiene problemas para nadar correctamente, como inclinarse demasiado hacia un lado, tener problemas para flotar o desorientarse, es un signo de varias enfermedades graves.
Heces
Cualquier signo de que algo va mal en las heces de una tortuga puede ser una señal de que necesita atención médica crítica. Algunos signos que debes buscar son la diarrea, las heces con sangre o la presencia de parásitos. Una infección parasitaria puede provocar daños graves en los órganos y fallos si no se trata inmediatamente. Tu tortuga también puede mostrar sangre en sus heces, o no tener heces, si tiene una obstrucción en el tubo digestivo. Si hay una obstrucción, lo más probable es que sea necesario intervenir quirúrgicamente para extirparla y evitar que la tortuga muera.
Tortuga de caja caminando sobre la grava
¿Muerte o hibernación?
Los signos de que una tortuga se está muriendo de los que hemos hablado anteriormente son para tortugas que no están en brumación. Durante la hibernación, el metabolismo normal de una tortuga se ralentiza considerablemente para que pueda dormir durante los fríos meses de invierno. Una tortuga que está bien preparada para la brumación, o hibernación, dejará naturalmente de comer y se volverá muy letárgica. De hecho, si no estás familiarizado con una tortuga en hibernación, puede parecerte fácilmente que está muerta. Lo mejor es que consultes con tu veterinario si tu tortuga va a brumear para conocer sus necesidades específicas durante estos meses.
Conoce los signos de una tortuga moribunda
Para ser un propietario de tortugas responsable, es importante tener una buena idea de todas las enfermedades comunes que pueden afectarlas durante su vida. En el caso de las tortugas, reconocer un problema de inmediato suele ser la diferencia entre la vida y la muerte, ya que pueden no mostrar síntomas hasta que se encuentren en una situación médica grave. Asegúrate de tener un veterinario con experiencia en el cuidado de tortugas al que puedas llamar para aliviar la enfermedad de tu tortuga y evitar que muera.
Las tortugas pueden no ser las mascotas más expresivas, por lo que puede ser difícil para los nuevos propietarios de tortugas saber si una tortuga es feliz. Entender más sobre el comportamiento típico de las tortugas y su salud puede proporcionar pistas sobre el estado mental de tu tortuga.
Comportamiento alimentario de una tortuga feliz
Una tortuga feliz es aquella que va a por su comida con entusiasmo cuando es la hora de comer. Cuando empiecen a conocerte y a asociarte con la comida, puede que incluso se acerquen a ti y te «rueguen» como un cachorro ansioso de recibir alguna golosina. Una tortuga que rechaza la comida y no come con regularidad puede estar sufriendo estrés o una enfermedad.
Comportamiento de caza
Otro comportamiento relacionado con la comida es la caza y la persecución. Proporcionar a tu tortuga algún alimento vivo que tenga que buscar activamente es bueno para sus necesidades mentales y físicas. Si colocas insectos vivos, peces o pequeños anfibios en su tanque, una tortuga feliz los «cazará» como parte de su comida. Si la tortuga los ignora por completo, es una señal de que puede estar deprimida o no estar sana.
Salpicaduras
Las tortugas acuáticas o semiacuáticas tienen un comportamiento de chapoteo cuando están excitadas, como cuando su dueño entra en la habitación. Esto puede combinarse con el comportamiento de pedir comida.
Funciones corporales normales
Debes observar regularmente a tu tortuga para asegurarte de que expulsa las heces con un horario normal. También debes asegurarte de que las heces tienen un aspecto normal. Una tortuga que muestra funciones corporales normales es un signo de una tortuga sana y feliz.
Hundimiento
Una tortuga feliz se dedicará a tomar el sol bajo sus lámparas de calor. Si no ves a tu tortuga tomando el sol a diario, es señal de que puede no estar sana y la exposición a la luz UVA y UVB es importante para su salud.
Se siente cómoda con la manipulación
Muchos tipos de tortugas no disfrutan en absoluto de la manipulación, por lo que este signo es relativo a tu tortuga individual y a la especie. Algunas tortugas se sienten cómodas interactuando con las personas y dejarán que las acaricies en la cabeza o bajo la barbilla. Una tortuga que no rehúye este tipo de interacción y la busca es sin duda una tortuga feliz.
Jugar con juguetes
Algunos propietarios de tortugas colocan juguetes en el acuario para que la tortuga «juegue» con ellos. Puede ser una pelota pequeña que flota, como una pelota de ping-pong, que la tortuga empuja en el agua. No todas las tortugas lo hacen, y con algunas tendrás que interactuar para enseñarles el juego, pero para las que lo hacen, esto es señal de una tortuga que está mentalmente estimulada y feliz. Otro juguete para tortugas muy utilizado son las conchas vacías, que las tortugas disfrutarán utilizando para interactuar.