Qué hacer si tu tortuga tiene el caparazón blando

Si te estás preguntando por qué tu tortuga tiene el caparazón blando y no sabes que hacer te encuentras en el lugar indicado. Aquí veremos los síntomas y como remediarlo.

Si tu tortuga es recién nacida o muy jóven es normal que tenga el caparazón blando porque aún se está desarrollando. Lo mejor que puedes hacer en ese caso es no tocarla.

 

¿Qué es el síndrome del caparazón blando?

El síndrome del caparazón blando es una de las principales causas de muerte en tortugas jóvenes, especialmente las acuáticas. Esta condición también se conoce como enfermedad metabólica de los huesos, causada por una mala dieta o falta de iluminación.

Al igual que las personas, las tortugas necesitan una cantidad de calcio para sobrevivir. Si no tienen esta cantidad, el calcio se extrae de los huesos para mantenerlo en el torrente sanguíneo. Pero con el tiempo los huesos se debilitan.

Si el caparazón de tu tortuga está blando, puede que tenga alguna enfermedad que afecta su estructura ósea. La estructura ósea es la que protege el caparazón exterior.

De forma llana y sencilla podríamos decir que los huesos de la tortuga se han ablandado, y por lo tanto la capa de proteína o caparazón está blando.

Como nota adicional, si ves colores diferentes en el caparazón de la tortuga puede ser señal de que tenga alguna enfermedad infecciosa, pero no es lo mismo que el síndrome del caparazón blando.

Por lo general, el síndrome del caparazón blando y la decoloración del caparazón suelen aparecer por un mal cuidado de la mascota. Esto puede ir desde alimentarla con una mala dieta, o que no disponga de iluminación para reptiles.

A continuación te proponemos varios remedios para el caparazón blando, pero antes que nada te recomendamos que lleves a tu tortuga al veterinario de reptiles cuanto antes.

Limpieza y temperatura de la tortuguera

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El acuario de tu tortuga debería estar limpio. Debe tener una zona con agua poco profunda y una parte seca con rosas lisas o corcho.

Las tortugas acuáticas prefieren aguas profundas, pero cuando tienen la enfermedad metabólica ósea sufren con cada movimiento porque los músculos van unidos a los huesos.

Calienta el agua de la tortuguera hasta que llegue a una temperatura entre 25 y 27 °C.

A continuación puedes incorporar luz para reptiles, al menos 30 cm por encima del acuaterrario.

También puedes usar bombillas incandescentes para calentar e iluminar el hábitat de la tortuguita. Las bombillas deben estar cerca para lograr una temperatura de entre 27 y 30 °C.

Con estas condiciones ayudas a estimular su sistema inmunológico y te aseguras de que la tortuga podrá recuperarse del caparazón blando.

Introduce alimentos en la dieta de tu tortuga

La dieta de tu tortuguita es fundamental. Incluye nuevos alimentos como lechuga romana, coles, bayas, melón, calabaza, lombrices de tierra, caracoles etc.

Para proporcionarle una dieta adecuada debes tener presente que tu tortuga puede ser omnívora o herbívora. Investiga sobre tu especie y que alimentos le gustan más.

Si tu tortuga no tiene ganas de comer puedes darle insectos o alimentos vivos.

Recuerda que las tortugas no pueden comer espinacas, debido a su alto contenido acídico que interfiere con la absorción del calcio y puede provocar el síndrome de caparazón blando o enfermedad metabólica ósea.

Déficit de calcio: principal causa del caparazón blando

El déficit de calcio suele ser la principal causa de la enfermedad metabólica ósea.

Consigue un hueso de calcio y frótalo contra la espalda de la tortuga, pero si tu tortuga es pequeña hazlo con delicadeza porque le puede molestar un poco.

Si tu tortuga no come esto puede ayudar a que consiga la cantidad de calcio suficiente.

Pero si ya hace tiempo que la tortuguita tiene el caparazón blando y la enfermedad está muy avanzada será necesario que el veterinario le suministre una inyección de calcio.

Conclusión

En resumen, el síndrome de caparazón blando es bastante fácil de prevenir pero no tanto de curar. Por eso es importante darle todos los cuidados adecuados a tu tortuguita desde el primer día que la tienes.

Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad, y si es así no olvides compartirlo con tus redes. ¡Un saludo tortuguero!

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