El crecimiento de las tortugas depende de diferentes factores, como su estado de salud general y las condiciones de la tortuguera como el tamaño y temperatura. A continuación te explicamos por qué tu tortuga no crece:
Si tu tortuga no crece puede tener deficiencias de calcio, falta de exposición al sol o no dispone de iluminación para reptiles. Las tortugas requieren una serie de condiciones para crecer sanas que veremos a lo largo del artículo.
Mide y pesa tu tortuga
Mide tu tortuga con cuidado, usando una regla o cinta métrica. Mide la longitud y el ancho total de la tortuga, y la longitud y el ancho de su caparazón. Pesa tu tortuga. Anota esta información y la fecha para que puedas realizar un seguimiento del crecimiento de tu tortuga.
Asegúrate que la tortuguera es bastante grande
Comprueba el tamaño del tanque de tu tortuga. Para la mayoría de las tortugas, el tamaño mínimo es de 75 litros, pero a todas las tortugas les encanta tener el mayor espacio posible.
Toma nota de la temperatura del acuaterrario
Monitoriza las temperaturas del tanque. El tanque debe estar a unos 23º C, subiendo a unos 30º C en el área de calentamiento. Estas temperaturas son esenciales para las funciones corporales normales, y sin ellas el desarrollo de la tortuga puede atrofiarse o el animal puede contraer enfermedades.
Alimenta a la tortuguita con una dieta sana y variada
La dieta de una tortuga debería cambiar a medida que envejece: las tortugas más jóvenes disfrutan de una dieta rica en proteínas, pero cambian a una dieta más vegetariana a medida que la tortuga envejece.
Si tienes una tortuga joven aliméntala todos los días. La comida formulada para tortugas no debería ser más del 30% de su dieta. Recuerda incluir fuentes de proteína como lombrices de tierra y peces vivos para alcanzar un 25% de la dieta y el 50% restante pueden ser verduras como diente de león, zanahorias, manzanas y melones.
Suplementa la dieta de la tortuga con vitaminas
Dale un suplemento vitamínico de alta calidad. Espolvoréalo sobre la comida de tu tortuga dos veces por semana. También puedes darle una piedra de calcio o un hueso de tortuga para ayudarle a obtener sus requerimientos de calcio.
Problemas de salud de las tortugas
Vigila a tu tortuga para detectar signos de enfermedad. Esto puede incluir ojos cerrados o nublados, respiración con la boca abierta, heces líquidas, falta de apetito, cara hinchada, mucosidad alrededor de la nariz y la boca o apatía. Si tu tortuga está enferma llévala al veterinario de reptiles cuanto antes.
Si tu tortuga no crece llévala al veterinario
Registra las medidas de tu tortuga durante unas semanas, y lleva este registro y tu tortuga a un veterinario. Las tortugas que son alimentadas y cuidadas correctamente deben crecer rápidamente, y de manera constante, hasta que alcanzan su tamaño completo.