Si tienes una tortuga de tierra en el jardín probablemente viva como una reina y esté siempre campando a sus anchas.
Las tortugas son animales muy curiosos y les encanta explorar su entorno, pero también necesitan refugios para protegerse de la lluvia o de otros animales.
En esta ocasión vamos a ver cómo construir una caseta para tortugas de forma fácil y con muy pocos materiales.
Si sigues los pasos que te detallamos a continuación el refugio de tu tortuguita será la envidia del vecindario.
Elige ubicación y construye los laterales
La base del hábitat debería ser preferiblemente una terraza, un porche, una losa de hormigón o cualquier otra superficie dura.
Se puede añadir tierra, arena, hierba o heno al hábitat si fuera necesario, pero es preferible un suelo duro, ya que a las tortugas les gusta enterrarse y cavarán para salir si se les da la oportunidad.
Una vez elegida la ubicación, mide el tamaño que quieres que tenga el refugio y decide la profundidad de la zona que quieres.
Te recomendamos que ajustes las dimensiones en función del tamaño y edad de tu tortuga, aunque más vale que sobre a que falte en estos casos.
Construye un escondite con sombra
La caseta para tu tortuga debería tener una zona con sombra para los días de lluvia y demasiado calor.
Simplemente tendrás que pasar una viga por el centro de la estructura y atornillar tablas en diagonal siguiendo los contornos de la cubierta existente.
Aquí no es necesario medir, basta con colocar las tablas en el lugar y utilizar la viga central para trazar el lugar donde hay que cortar.
Es importante hacer accesible esta zona, de lo contrario será muy complicado limpiar el hábitat. Simplemente no atornilles todas las tablas y con eso será más que suficiente.
Añade una puerta con bisagras
Es esencial que tu tortuga reciba luz solar natural, ya que es su forma de absorber minerales y realizas todos sus procesos metabólicos.
Si hay otros animales en casa o temes que entren perros o gatos a atacar a tu tortuguita simplemente puedes hacer una jaula con una malla metálica.
Debes tener en cuenta el tipo de malla que utilices para evitar que la puedan atacar pájaros, ardillas o serpientes.
Una vez la tengas montada puedes darle una capa de pintura para aumentar su durabilidad aún más.
¿Qué suelo puedes usar?
Este es un punto que no deberías infravalorar, ya que puede facilitar mucho el mantenimiento y limpieza de la caseta.
Lo ideal es que el suelo no sea fijo para poder retirarlo cuando sea necesario. De esta forma puedes limpiar el refugio con mucha mayor facilidad.
Accesorios para la caseta casera
A las tortugas les encanta jugar con los elementos de su entorno. Añade accesorios a la caseta como cuencos, rocas, y plantas artificiales.
Siempre debería tener acceso a una zona con agua para refrescarse en los días más calurosos de verano. Para ello puedes usar una bandeja de plástico grande que no sea demasiado profunda.
A las tortugas sulcata les encanta revolcarse en la tierra, agua, hierba, y el heno. Puedes rellenar la caseta con heno o hierba para aportar mayor aislamiento y depaso ofrecer una sensación de máxima comodidad a tu pequeña.
Además también puedes usar una roca decorativa de jardín para mantener la jaula cerrada y garantizar que ningún otro animal pueda entrar al refugio.
Observa a tu pequeña en su nuevo refugio
Ahora que ya has construido el hábitat de la tortuga solo te queda sentarte y disfrutar viéndola como juega y se lo pasa en grande.
¡Seguro que tu tortuguita te estará muy agradecida con este regalo!